Hospederia Santillana Santillana del Mar, Santillana del Mar

El hotel tiene una ubicación excelente, a solo unos metros de la plaza del pueblo, pero mi experiencia no fue del todo satisfactoria. Las camas eran cómodas, aunque inicialmente tuvimos problemas con las almohadas y el ruido del sistema de fontanería. A pesar de los inconvenientes, la limpieza fue destacable. Sin embargo, la atención al cliente dejó que desear, ya que no hubo un recibimiento adecuado y el desayuno fue bastante básico.

El hotel tiene una ubicación perfecta, a solo 100 metros del centro del pueblo, lo que facilita el acceso a diversas atracciones locales. La habitación era espaciosa y limpia, con una cómoda vista al valle, aunque experimenté algunos inconvenientes con el ruido y el olor en el baño. El servicio fue amable y servicial en su mayoría, pero hubo momentos de estrés durante el desayuno. En general, la relación calidad-precio es adecuada, pero se necesitarían algunas mejoras para tener una experiencia más satisfactoria.

El hotel tiene una ubicación excelente, a solo unos minutos de la plaza principal y con vistas encantadoras. Las habitaciones son espaciosas y tranquilas, aunque encontramos algunas molestias menores, como el ruido de las tuberías y una falta de atención al agua que se filtraba del techo. La experiencia de desayuno fue simple, pero adecuada para comenzar el día. Lo que fue frustrante fue que no lograron solucionar el problema del agua a tiempo, lo que restó un poco de la experiencia general.

El hotel tiene una ubicación ideal, a solo unos pasos del centro del pueblo. Las habitaciones son amplias y limpias, aunque hay algunas molestias menores, como el ruido del sistema de plomería. La experiencia de servicio fue algo mixta, con aspectos positivos pero también algunos inconvenientes en la comunicación. La opción de desayuno es bastante básica, aunque el café es un buen toque. En general, a pesar de algunos problemas, el hotel tiene potencial y ofrece un valor aceptable.

El hotel tiene una ubicación excelente, a solo unos minutos del centro del pueblo y con vistas panorámicas preciosas. Las habitaciones son amplias y limpias, aunque presentaron algunos problemas como olores extraños y malas condiciones de mantenimiento. El personal fue comprensivo y servicial en situaciones de emergencia, lo cual es un punto positivo, pero el servicio podría mejorar en atención. El desayuno es bastante simple y limitado, pero al menos ofrecían café y algunas opciones de repostería.